sábado, 2 de agosto de 2008

ALEJANDRO AURA

He de hacer una pausa en mis absurdos relatos para hablar de alguien realmente importante e inteligente.





















Los que somos jóvenes desde los años 80's y hacíamos nuestra vida en Coyoacán, sobre todo los que nos hicimos regulares de "El Cuervo" tenemos mucho que agradecer a este hombre pues nos hizo acercarnos a la cultura, nos hizo comprender que lo culto no es necesariamente aburrido, entendimos a través de él lo bello de la poesía, lo divertido de hacer un buen chiste con inteligencia, sin caer en lugares comunes o vulgares.

Para mí verte en televisión significó la esperanza de que las cosas podían cambiar, podían mejorar.

Tus obras de teatro, tus divertidísimas pastorelas, tus libros, tu poesía y tu Blog, siempre al pie del cañón, a pesar de los pesares no dejabas de producir, de regalarnos tu trabajo.

También te recuerdo en aquellas películas setenteras, esas que pasaban en el canal 4 llenas de situaciones absurdas y de risa.

Te imagino como un joven siempre joven, siempre inquieto, siempre buscando, aprendiendo, enseñando.

Donde quiera que estés Alejando Aura, con tu cabello siempre canoso, los ojos siempre vivarachos, tu voz impresionante. A donde quiera que te hayas ido, ahí seguramente estarás haciendo algo inteligente para hacer reír, llorar, reflexionar y sobre todo pensar ¿Dime donde va a ser la puesta del nuevo X-E Bululú?

Desde este pequeño espacio recibe un gran abrazo, un GRACIAS por lo que nos dejaste, y recibe también una ovación de pié, de esas que sólo reciben los grandes como tú.

ALEJANDRO AURA (me robo algo que leí en el blog de Carmen Boullosa) QUE RÍAS EN PAZ.

2 comentarios:

Yatziri Garza dijo...

Es una pena que haya fallecido una persona que dedico su vida a fomentar la cultura en México.

Tus relatos no son absurdos :P. Son experiencias que fojaron a este yummyable hombre jejejeje.

Bond, Jeanne Bond dijo...

Una verdadera tristeza. Lo único que atiné a escribirle fue un simple "hasta siempre", pero leí palabras hermosas en su blog. Me cohibí.

Espero con impaciencia la última entrega de tu Mrs. Robinson.